Nuestro sueño siempre fue crear un espacio de bienestar y libertad donde los protagonistas fueran los perros. Un oasis de paz en medio del ruido de una gran ciudad como lo es Bogotá, donde nuestros mejores y más leales amigos pudieran interactuar con lo que más aman: un prado verde para correr, aire puro para respirar y la invaluable experiencia de compartir con otros ejemplares de su especie.